La intelectual es esa parte de tu interior que tiene puesto el foco en la razón. Tiene una mente brillante y muy activa. Es esa parte de ti que menosprecia todo aquello que no sea fruto del intelecto. Cuando ella está al mando puede que seas percibida como fría, distante, algo arrogante o incluso que llegues a intimidar a otras personas menos analíticas.
Para la intelectual, las emociones son irrelevantes, una fuente de distracción, por eso no se siente cómoda compartiendo sus sentimientos. Prefiere observar con cierta distancia como la gente se deja llevar por sus emociones de forma tan incontrolada. Se podría decir que en el ámbito emocional se le da mucho mejor analizar las emociones a vivirlas, lo cual limita la profundidad y la flexibilidad con la que te permite vivir tus relaciones.
A cambio, a la intelectual le encanta debatir. Valora el conocimiento, el juicio y la comprensión. Cuando se trata de defender tus ideas con argumentos o demostrar que tienes la razón, ahí si que se puede vislumbrar algo de pasión.
Tu intelectual interna considera que tu valor es directamente proporcional a la cantidad de conocimiento, habilidades y competencias que logres desarrollar en esta vida.
¿Te reconoces en las siguientes características?
🪆 Lo que más seguridad te da a la hora de resolver problemas es tu capacidad de razocinio.
🪆 Eres bastante escéptica, no es fácil convercerte de algo si no hay buenas razones que lo justifiquen.
🪆 Te gusta mantener la privacidad y no compartes tus sentimientos con muchas personas.
🪆 A veces te sientes diferente, sola o incomprendida. No entiendes cómo es posible que tanta gente sea tan “tonta”.
Déjame que te cuente el quid de la cuestión:
Por difícil que resulte de creer, tu intelectual interna tiene una función muy clara:
Protegerte.