Aunque Olivia solo anhela amor y atención, no sabe cómo conseguirlos. Ha aprendido que cuando se queja y se autocompadece, recibe un poco de atención, pero es solo una pequeña recompensa temporal.
Aunque estas migajas de atención pueden ser útiles temporalmente, no satisfacen su verdadera necesidad de amor incondicional y afecto a largo plazo. Varias personas en su vida están agotadas de oír su constante lamento y están empezando a dejarla de lado.
Por otro lado Olivia no es consciente de su falta de habilidades para manejar su enfado y agresividad. Suele proyectar su ira hacia los demás, sintiéndose constantemente atacada.