Llegué sintiéndome bloqueada y desconectada de mi negocio, en un estado de ‘congelamiento’… Sentía que necesitaba reestructurarme internamente para poder avanzar con confianza y constancia. Ahora tengo claridad, seguridad y una nueva visión sobre mi negocio. Sé cómo me relaciono y reacciono ante mis tareas, y he encontrado mi manera de salir de los estados de congelamiento o lucha. Conocer a mis saboteadoras y solidificar mi negocio con valores y propósito me dio estructura. Aprendí que la energía enfocada es energía expansiva. Ahora avanzo con curiosidad y disfrute, sin forzarme. Se ha abierto mi parte visionaria, el poder soñar y un mundo de posibilidades. Este programa me va a acompañar de por vida, con sus herramientas y con Annette como mentora y guía. Para mí Inconsciente femenino es pertenencia, comprensión y acompañamiento.

Llegué sintiéndome congelada, con mucha procrastinación, comparación y confusión. Sabía que necesitaba apoyo para salir de ese estado, pero no tenía claro cómo hacerlo. Ahora me siento más expansiva, con claridad en la propuesta de valor de mi servicio y mayor confianza en lo que puedo ofrecer a las mujeres que acompaño. He aprendido a acompañarme en los desafíos, y los bloqueos más grandes que sentía al inicio se han ido disolviendo. Me ha quedado claro que mi negocio crecerá conmigo, y que no necesito tenerlo todo controlado. Puedo construirlo a mi manera, desde mi autocuidado. El impacto más grande ha sido que mi procrastinación ha disminuido muchísimo y mi número de clientas online ha aumentado el triple. Este programa me ha permitido aprender a confiar más en mí y en mi causa. Inconsciente femenino en una palabra: impulso.

Llegué abrumada por tantas mentorías desconectadas del cuerpo. Mi negocio se basa en esa conexión y me era imposible encontrar un espacio donde realmente resonara. Sabía que algo no estaba funcionando, pero no sabía qué era. Ahora me siento segura y confiada. He entendido que yo no soy como el resto, ni quiero, ni necesito serlo. La claridad que he encontrado aquí me ha permitido ver mi negocio desde otro lugar y prepararme para compartir mi lanzamiento con el mundo. El mayor aprendizaje ha sido poner límites con amor, llevar mi esencia a cada espacio y entender que no es la estrategia lo que hace que un negocio tenga éxito, sino la capacidad de sostener la expansión desde el sistema nervioso. Este programa ha sido un hogar. Annette tiene la capacidad de hacerte ver otras cosas, de regular, de dar espacio. Se siente muy guay estar dentro. Para mí, Inconsciente femenino ha sido un regalo.

Llegué sintiéndome perdida y con falta de confianza para avanzar en mi negocio. Mis autosaboteadoras estaban activas y a veces conseguían convencerme de que no iba a funcionar, generándome malestar en el cuerpo. Ahora tengo una nueva capacidad para manejar mi sistema nervioso, lo que me permite tomar decisiones desde mi centro y sin presión. Aunque sigo teniendo miedos y dudas, ya no me paralizan. Me siento más segura, más alineada con lo que quiero y más auténtica en cada paso que doy. Comprender cómo funciona mi sistema nervioso y mi relación con el dinero me ha traído tranquilidad y expansión. Aunque mi negocio está en sus inicios, siento que ahora entiendo cómo se construye y qué necesito para sostenerlo. Ha sido una transformación profunda, un antes y un después. Ahora sé que no tengo que decidir desde la lucha o la alerta, sino desde la confianza y el amor. Para mí, Inconsciente femenino en una palabra sería: renacimiento.

Llegué sintiéndome bloqueada y estancada, con la sensación de que había algo más profundo que no estaba viendo y que me impedía avanzar en mi negocio. Aunque había trabajado la parte estructural, sentía que necesitaba ir más allá, explorar las raíces y entender qué estaba sucediendo internamente. Durante el programa, pude ordenar mis partes internas, reconciliarme con ellas y darles un lugar. He podido detenerme y escucharme, ganando la conciencia para decidir con perspectiva qué es lo mejor para mí y hacia dónde quiero liderar mi negocio. Reconciliarme con partes internas que antes estaban calladas y ocultas ha sido transformador a todos los niveles. Ahora las escucho y reconozco, lo que me ha dado una nueva claridad y poder para avanzar. Uno de mis mayores logros ha sido alcanzar el tope que me había propuesto al inicio del programa. Aunque después me replanteé si eso era realmente lo que quería, llegar hasta ahí fue significativo para mí. Además, me siento más segura a la hora de poner límites con mis pacientes, confiando en mis decisiones sin dudar tanto. Detrás del Telón ha sido un viaje profundo a las raíces de mi negocio, un proceso terapéutico que me ha dado claridad y me ha permitido expandirme. Para mí, Inconsciente Femenino en una palabra es: expansión.

Llegué sin expectativas claras, con curiosidad por explorar este proceso desde dentro. Al principio, me sentía más plana, más lineal, como si me moviera solo en la superficie de las cosas. Ahora siento que bajé y subí de esa línea, que mi proceso es más flexible y armónico, con matices que antes no veía. He podido amigarme con mis partes internas, integrarlas y usarlas a mi favor en lugar de resistirme a ellas. Lo que más valoro ha sido el acompañamiento constante, saber que cada semana había un espacio para conectar y trabajar. Sentí que las dinámicas se adaptaban a lo que yo traía, en lugar de seguir una estructura rígida. Fue un proceso hermoso que superó cualquier expectativa. Recomendaría Detrás del Telón porque te va a servir y te va a encantar. Es una experiencia muy personal, cada una lo vive de manera diferente, pero el acompañamiento y la flexibilidad hacen que realmente puedas adaptarlo a tu propio proceso. Para mí, Inconsciente Femenino en una palabra es: fabuloso.

Llegué perdida, agotada y reestructurando toda mi vida como mamá primeriza y soltera. Me quejaba de todo y sentía que necesitaba un cambio profundo. Ahora me siento lúcida, segura y con la certeza de quién soy. No solo estoy emprendiendo mis negocios, sino que me reconozco como alguien que mantiene y hace crecer su emprendimiento. Antes no me veía como mamá, ahora me reconozco en ese rol con fuerza y confianza. Lo más valioso ha sido hacer equipo con mis partes internas, incluso con aquellas que antes me daban miedo. Al principio no quería conocerlas, pero ahora sé cuál es su propósito y cómo usarlas a mi favor. Este proceso me ha permitido despertar, sentirme estable y con compromiso para sostenerme. No vengo de un pico de motivación pasajero, sino de una transformación profunda que me ha dado estructura y bases sólidas. Siento que todas las piezas se van engranando, que mi límite de lo que puedo dar se ha expandido. Recomendaría Detrás del Telón a cualquier mujer valiente que, aunque sienta miedo y dudas, sabe que es momento de atravesar ese cruce. Aquí tienes un acompañamiento que abarca desde lo interno hasta lo material y terrenal, con una visión profunda. Para mí, Inconsciente Femenino en una palabra es: navegar.

Llegué a Detrás del Telón después de un período de burnout, desmotivada y sin energía, sintiéndome desconectada de mí misma y de mi camino. Necesitaba detenerme y escucharme, pero no sabía cómo. Desde el inicio, este espacio me permitió expresarme sin miedo, reconocer lo que realmente necesitaba y empezar a reconstruirme desde dentro. Lo que viví aquí fue una confrontación desde la escucha profunda, un proceso en el que pude reconciliarme con partes de mí que antes estaban calladas y ocultas, permitiéndome ver mis necesidades y tomar decisiones con más claridad. Ahora he vuelto a sentir pasión y motivación por lo que hago, pero de una forma diferente. En lugar de perseguir la energía de la urgencia o la exigencia, he aprendido a avanzar con más conciencia y alineación con lo que realmente quiero. Para mí, Inconsciente Femenino en una palabra es: magia consciente.