Detrás de tu controladora interna hay una niña con miedo. Dicho de otra forma, tu controladora interna es un mecanismo de defensa para que no vuelvas a sentir ese miedo que una vez sentiste.
A qué tiene miedo exactamente aquella niña que un dia fuiste, solo lo puedes descubir tú si trabajas con tu crítica interna, pero aquí uno ejemplo para que entiendas un poco mejor como funciona este mecanismo de defensa:
Imagina una niña de 4 años, vamos a llamarla por ejemplo Maura. El padre de Maura es una persona muy dominante. Le gusta que las cosas siempre sean como él dice. Por supuesto, Maura no se salva. Desde muy pequeña aprende a dejar que su padre decida todo por ella.
Maura en este momento de su vida empieza a tener miedo de ser dominada por otra persona. Desde su perspectiva infantil aprende: “O bien controlas tú, o serás controlada”.
Se crea una controladora interna para ayudarla a no ser nunca más sometida de esa manera por otra persona. Su controladora interna le promete a esa Maura de 4 años algo así como: “Tranquila, sentirte continuamente así de controlada es horrible. No podemos seguir así. Ahora estoy yo aqui para ayudarte. Yo me encargo de que seas tú la que tiene el control. Ya sabemos cómo hacerlo: ¡Tú ten todo bajo control y estaremos a salvo! Si se te olvida, yo te lo recuerdo.”
Tu controladora interna te ayuda a su manera, siguiendo la lógica de la niña que un día fuiste
Estáte atenta a mis email, pronto te lo desvelo